Richard L. Camacho, 08/01/2024
La industria del petróleo, que hoy en día tiene una aceptación que decrece continuamente, se enfrenta a un momento crítico. Ante el creciente enfoque global en la sostenibilidad y la reducción de la huella de carbono, esta industria se encuentra bajo una urgente necesidad de mejorar sus procesos para hacer que sus operaciones sean más sostenibles. Esto implica no solo adoptar tecnologías de baja emisión y más eficientes en la extracción y procesamiento del petróleo, sino también gestionar de manera responsable y consciente los impactos ambientales y sociales derivados de sus actividades. La transición hacia prácticas sostenibles no es solo una respuesta a la presión regulatoria y social, sino también una oportunidad para que la industria petrolera se reinvente y sea un pilar en el objetivo de cero emisiones netas para 2050.
Además, el sector petrolero debe encaminarse hacia una transición energética, ajustándose a los objetivos de desarrollo sostenible y mitigando su impacto ambiental. Esto implica incorporar gradualmente fuentes de energía renovable en sus operaciones y diversificarse hacia actividades más sostenibles. El cambio hacia energías renovables es fundamental para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Esto se logra alineando con las crecientes expectativas de los consumidores, inversores y reguladores. La inversión en investigación y desarrollo de nuevas tecnologías, como la captura y almacenamiento de carbono o la generación de energía a partir de fuentes renovables, se vuelve imprescindible en esta transición, permitiendo que la industria petrolera evolucione.
En Ecuador, un país cuya economía ha estado profundamente arraigada en el sector petrolero debido a sus abundantes recursos, se está produciendo un cambio significativo. Reconociendo la relevancia de operar de manera sostenible, tanto el gobierno como las compañías del sector están haciendo esfuerzos concertados para integrar prácticas ambientalmente responsables. Esto se manifiesta en acciones destinadas a reducir los impactos negativos asociados con la extracción y el procesamiento del petróleo, y en la búsqueda activa de alternativas más respetuosas con el medio ambiente. Además, el país se encuentra en la encrucijada de tener que armonizar su dependencia económica del petróleo con la necesidad imperativa de proteger su rica biodiversidad y respetar los derechos de sus comunidades indígenas. Por lo tanto, avanzar hacia una industria petrolera que sea más diversificada y sostenible se está convirtiendo en un elemento esencial para lograr un desarrollo más armónico y considerado con el entorno natural de Ecuador.
Tal como menciona [1], un ejemplo muy conocido en el sector petrolero es el caso de Royal Dutch Shell, que tiene un alto compromiso con la reducción de su huella de carbono neta en 65% para 2050 y a corto plazo un 30% para 2035 tomando como base los niveles de emisión de 2016. Este compromiso viene acompañado de propuestas estratégicas tales como: el desarrollo de tecnologías para la implementación de sistemas de producción de energía basada en fuentes renovables; y captura y almacenamiento de carbono, uso de combustibles alternativos y mejoramiento de la eficiencia energética.
Otros autores que publican en la OnePetro como: [2], [3], [4] convergen en que las estrategias para orientar la industria petrolera hacia la sostenibilidad incluyen las siguientes prácticas:
Reducción de emisiones de metano y CO2 mediante tecnologías avanzadas de detección y reparación de fugas.
Minimización de la quema de gas (flaring) y venting, aprovechando el gas para usos productivos.
Mejora de la eficiencia energética en las operaciones de extracción y procesamiento.
Uso de energías renovables para alimentar las operaciones, reduciendo la dependencia de combustibles fósiles.
Implementación de prácticas de responsabilidad social y gobernanza ética, incluyendo el respeto por los derechos de las comunidades locales y la gestión ambiental responsable.
Inversión en tecnologías de captura y almacenamiento de carbono (CCS) para mitigar el impacto ambiental.
Una de las estrategias clave para que la industria petrolera sea más sostenible es la innovación tecnológica en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. Las tecnologías avanzadas como la detección y reparación de fugas de metano son esenciales para mitigar una de las fuentes principales de emisiones en la industria. Además, el desarrollo de procesos más eficientes en la refinación y el procesamiento del petróleo puede contribuir significativamente a la disminución del consumo de energía y, por ende, a la reducción de la huella de carbono. Estas innovaciones, junto con la implementación de sistemas de captura y almacenamiento de carbono (CCS), pueden jugar un papel crucial en el cumplimiento de los compromisos ambientales y en la transición hacia una industria menos dependiente de los combustibles fósiles.
Otra área vital para la sostenibilidad en la industria petrolera es la transición hacia el uso de energías renovables. La integración de fuentes de energía como la solar, eólica y geotérmica en las operaciones petroleras no solo reduce la dependencia de los combustibles fósiles sino que también abre nuevas vías para la diversificación energética. Esto incluye la exploración de biocombustibles y el desarrollo de proyectos de hidrógeno verde como alternativas limpias al petróleo y gas. Estas iniciativas no solo tienen un impacto positivo en el medio ambiente, sino que también aseguran la adaptabilidad y resiliencia de la industria frente a un mercado energético global que demanda cambio.
Finalmente, una transformación hacia la sostenibilidad en la industria petrolera también implica un fuerte compromiso con la responsabilidad social y una gobernanza ética. Esto significa trabajar en armonía con las comunidades locales, respetando sus derechos y el medio ambiente. La industria debe adoptar prácticas que aseguren la protección de la biodiversidad, la gestión eficiente de los recursos hídricos y la minimización del impacto ambiental de sus operaciones. Además, la transparencia en la gestión y el reporte de las actividades, así como el cumplimiento riguroso de las regulaciones ambientales, son fundamentales para construir una industria petrolera más ética y responsable frente a la sociedad y el planeta.
Bibliografía:
[1] H. O. Oruwari y L. Itsekor, «Strategies for Decarbonizing the Oil and Gas Industries», presentado en SPE Nigeria Annual International Conference and Exhibition, OnePetro, jul. 2023. doi: 10.2118/217179-MS.
[2] J. Menéndez, J. Fernández, y A. Araujo, «Assessing Sustainability Strategies in the Oil and Gas Sector through the Sustainable Development Goals. A Case Study of a Multi-Stakeholder Innovation Ecosystem», presentado en International Petroleum Technology Conference, OnePetro, feb. 2022. doi: 10.2523/IPTC-22272-MS.
[3] I. Soultanias, J. Sarvaiya, A. Bose, P. Koutsourakis, y G. Plevrakis, «Sustainability Aspects for the Offshore Sector - Bridging Operations, Carbon Accounting and Esg Principles», presentado en Offshore Technology Conference Asia, OnePetro, mar. 2022. doi: 10.4043/31681-MS.
[4] M. Raza, «The Emergence of Maintenance as a Source of Competitive Advantage: A Sustainability Perspective from the Upstream Services Sector», presentado en ADIPEC, OnePetro, oct. 2023. doi: 10.2118/216477-MS.
CITAS
IEEE: R. Camacho, Estrategias de Sostenibilidad en la industria Petrolera, Inmaqtools Blog, volumen, 2, enero, pp. 1. 2024.
APA: Camacho, R. (08/01/2024). Estrategias de Sostenibilidad en la industria Petrolera. Inmaqtools Blog. (link:).
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